Increíbles paisajes, sorprendentes carreteras y preciosos pueblos tradicionales hacen del Valle del Ourika una de las excursiones más populares desde Marrakech junto a la belleza lunar del Desierto de Agafay.

VALLE DE OURIKA Y DESIERTO DE AGAFAY

El día comienza saliendo de Marrakech a las 9:00 horas aproximadamente dirección Alto Atlas. La ruta transcurre por escarpadas carreteras entre hermosos paisajes y singulares pueblos bereberes, con habitantes de forma de vida sencilla y carácter cercano y hospitalario. Es un trayecto de gran belleza natural, con unas vistas espectaculares. Mientras recorremos los sorprendentes paisajes de la zona, aprovecharemos para detenernos en alguno de los mercados tradicionales de los pueblos de la ruta, como Asni o Aghbalou, si nos coincide con su celebración.

Una vez en Ourika tendréis tiempo libre para pasear por el valle, comer en sus restaurantes tradicionales, casi instalados sobre el río, o dar un paseo de entre una a dos horas para visitar las cascadas de Setti Fatma.

Por la tarde, después del almuerzo saldremos en dirección a nuestro segundo destino, el Desierto de Agafay. Llegaremos antes del atardecer, tomaremos un té de bienvenida y daremos un bello paseo en dromedario al atardecer para disfrutar del espectáculo del ocaso.

El Desierto de Agafay está situado a unos 40 km al suroeste de Marrakech. Agafay no es un desierto de arena y no forma parte del Sáhara. Agafay nos ofrece un paisaje desértico diferente, hermoso y sorprendente. Está formado por colinas de roca arenisca blanquecina, esculpidas por la erosión. Además de este singular paisaje lunar, lo que hace impresionante este lugar es el horizonte que lo enmarca, las montañas de la cordillera del Atlas. Suaves colinas de increíble desnudez, en contraste con montañas, de hasta 4000 metros de altura, pintadas de fuertes colores verdes ocres, negros… y coronadas, gran parte del año, de nieve.